¡Nos vamos de concierto!

¡SIIIIIIIIIIIII!!

¡De concierto!...¿De concierto?? ...Un domingo, 12 del mediodía, en una terraza con música en directo... ¿es irse "de concierto"?- ¡¡Sí!!

-¿Aunque la cerve sea sin alcohol? -¡Sí!

-¿Aunque te levantes cien veces detrás de tu mico mayor?- ...Sí 

 -Y si le das pan a las palomas,  ¿también?- ...Joer...


 A ver, en una vida normal no, ni de coña.  Pero en mi vida de maternidad extreme es un peazo de concierto y listo. Allá nos fuímos dos madres suicidas y cuatro niños pequeños, a escuchar cantar a nuestra amiga y, en mi caso, rememorar viejos tiempos cuando la que se plantaba ante el público era yo... emocionante. A los que nos gusta cantar no hay nada, pero nada, que nos mueva tanto por dentro y nos arregle cuerpo y ánimo como cantar. Y si tenemos arrestos para ponernos ante el público, y la cosa sale bien, ¡es la bomba! Con la adrenalina podríamos frenar la rotación de la Tierra, como una pila cargada a lo bestia. Así es el subidón del concierto; nada, pero ¡nada que ver! con asistir a uno. Los conciertos de verdad son los que se dan. 

 Hace mucho que estoy retirada...y lo que me queda. Pero volveré, como Scarlett hago un juramento para consuelo de mi yo añorante de hoy, mientras me doy un beso, un abrazo, y muchos mimos. Esto pasará nena, pasará, volverás a cuidarte, a tener tiempo para ti, volverás a hacer las cosas que te gustan, volverás a coger un micrófono, aunque sea en casa. Mis conciertos por el momento tampoco están mal; ¡hombre! el repertorio infantil es un poco lastimoso pero público más exigente y entregado que mi Moreno y mi Rubio no lo encontraré jamás.

 Si quereis escuchar a Estacasa y a otras tres, haciendo los coros en una de las canciones que el dúo Argalí interpretó hoy podeis hacerlo aquí. Minuto 1:40 y poco más, luego se repite. Pertenece a la banda sonora de la película Pradolongo, no es la mejor versión de la famosísima "Quen poidera namorala", pero sí es la única en la que canto yo...
 Y encima me pagaban por ello...snif, snif...¡volveré!