Ideas actuales sobre crianza que no comparto


 Este post en realidad es la continuación del anterior. Y es que hay ideas extendidas actualmente sobre la crianza con las que no estoy de acuerdo. O mejor dicho con las que mi experiencia es distinta.Esto me gusta más, porque hablar de verdades absolutas en estos temas es comprar todos los boletos para meter la pata hasta el corvejón. Cuando se trata de crianza ser prudente demuestra inteligencia. Así que lo dejaré en que mi experiencia es diferente a algunos estándares omnipresentes hoy día en relación a los hijos. Seguramente porque mis circunstancias también lo son, y me obligan a replantearme cosas que se dan normalmente por establecidas. Hoy me apetece hablar de ellas, así que dejando a un lado la prudencia, confieso que...

  -La primera idea que no comparto es obvia, lo decía en el anterior post: llevarte a casa a tu recién nacido y criarlo no es tan difícil como lo pintan a veces. Pero hay más:

-No hace falta gastarse tanta pasta, ni de lejos, ni de broma. No necesitan ni la quinta parte de cacharros/ropa/juguetes/cuentos/estimuladores de desarrollo/mordedores/utensilios de aprendizaje/peluches/puzzles educativos/"mi primer... " lo que sea ni, desde luego, las diez millones de cosas que nos hacen comprar desde que ponen un pie en el sistema escolar, incluyendo guarderías. Soy espartana en mi consumo para lo que es el promedio actual, pero de verdad que opino que en este tema estamos majaretas perdidos, directamente.




 -No hace falta estimularlos tanto, de manera provocada o artificial quiero decir, opino que la vida es estímulo suficiente. No necesitan pintura de manos+plastilina+lápices de colores+cartulinas+pianos de colorines+cuentos, que al menos mis hijos rompen a los dos segundos. Son muuuuuy pequeños, con que les cuentes el cuento tú, les cantes y los bajes a la calle/campo/playa tienen estímulos sobrados. Con una pintura y un folio, basta. Lo mismo tienes un picasso en casa pero visto el nivelón de mis pichones no es que baste, es que sobra. Además ellos prefieren las paredes, un peligro total.



 -La calle es el entorno natural de los rorros, no el parque, ni siquiera el de bolas. Son buenos sustitutos cuando llueve, cosa que aquí ocurre cada dos por tres, eso sí. Pero nosotros tenemos la suerte de vivir en un entorno periurbano plagado de campo, paseos, árboles, bichitos, hojas secas, patos, viento loco, caminos de tierra, piedritas, palomas, margaritas a porrillo y un montón de charcos, así que como para quedarse en casa a masticar plastidecores. ¡Pudiendo bajar a la calle a lanzar la pelota a la ría! ¡Dónde va a parar! (D.E.P. pelota, te echaremos de menos y el Moreno más, que ya me encargaré yo...) Lo dicho, la calle es el sitio de los cabestros niños.

 -No deberían pasar tantas horas sin sus padres. Salgo de casa antes de las ocho de la mañana, y mis niños están con cuidadora más guardería hasta las seis de la tarde, hasta las cinco en verano. Pero lo que verdaderamente me preocupa es el cole, los próximos cursos. Para este mal de nuestros tiempos no tengo remedio, no sé cómo arreglarlo. Tenemos que trabajar. Sólo sé que no estoy de acuerdo y que me preocupa. Espero que cuando esté la familia reunida la mayor parte del tiempo lo pasen con el padre o conmigo, a ver cómo nos quedan los horarios.


 
-No tenemos que involucrarnos en todas las efemérides del calendario, si no queremos. ¿Disfraces por carnaval? ¿Cada día uno? ¿toda una semana organizada en plan "los de 1 año llevan hoy algo en la cabeza y mañana nosequé en los pies"?¿El día del árbol y hay que ir de árbol?...no perdón, que me cuelo, hay que llevar una piña seca y unas hojas porque van a hacer un collage (¿ellos??) Y por Samaín unas calabazas. Y nosecuando vamos a asar castañas...El día de las letras gallegas, la chocolatada, la fiesta de la guarde...Me parece genial mientras no cuenten conmigo para nada. Fuí la madre pasota 100% y desnaturalizada total, y no porque quisiese ojo, sino porque tengo que priorizar y de todo eso paso. Mis nenes fueron los únicos de la guarde que no se disfrazaron, (quitando aquella vez que el mayor fue con la ropa del pequeño, y aquella otra en que fue con el vaquero de la goma rota...mejor no sigo) Dejémoslo en que en carnavales no fueron disfrazados...es una suerte que a ellos les importase un pito y a mi, menos. Y que el personal de la escuela infantil no nos lo tuviera en cuenta, a pesar de mi contínuo boicot a todas las voluntariosas propuestas. Lo de ser bimadre sola me da bula papal para cualquier excentricidad (y lo exploto que da gusto).

 Me habría encantado participar en todo o casi, soy lo más parecido a una madre-vedette: hubiera contado un cuento, cantado, pintado con los dedos y monopolizado todas las actividades. ¡Peeeero!...estoy sola con ellos y voy sobreviviendo; y uno de mis trucos consiste en recuperar el sentido común de generaciones anteriores, que en cierto modo se ha perdido, creo yo.

 Veamos...imaginemos una familia de las de antes, con cuatro o cinco hijos de promedio, madre ama de casa full time y padre ausente para estos temas. Imaginaos a esa misma madre con la agenda escolar de sus churumbeles plagadita de actividades, al estilo actual. Imaginaos por un momento su estupefacción...¿Qué creeis que haría?...pensad en vuestras propias madres, sí, eeeeso es, la mía también. 

 Un ejemplo: recuerdo que una vez llevé un tambor de detergente al cole, para no se qué manualidad: mi madre me empaquetó en el autobús escolar
Pieza de museo total.
con el tambor, que era más grande que yo casi, después de protestar durante días
por tener el trasto en casa. Se me escorromoñó todo, claro. Mi padre, por supuesto, no sabe lo que son las manualidades del cole (ni un tambor de detergente). Ahora pensad en ese mismo encargo en nuestros días. Pensad en la que se montaría para que el hijo único actual llevase su tambor tuneado sano y salvo, y lo más molón posible... 

 No sé... voy a contracorriente supongo. Si tengo un hueco libre y debo escoger entre agenciarme disfraces o pasmar frente a la tele ¿qué creeis que hago? Exacto, esa es mi filosofía. Ahí está mi respuesta al eterno comentario "sola con los dos y trabajando, yo no sé como puedes con todo..." Es la misma que, en otro contexto, recibió una chica situada detrás de nosotras en un concierto, (hace miles de años), cuando muy seria le preguntó a una hermana por qué siendo alta como era no se iba para atrás de todo:

 -"pues porque no soy imbécil" -sister explain... 

 Así que yo, que soy de la familia, elijo el sofá o sentarme frente al portátil a darle a la tecla, como ahora. Claro que esta misma hermana vaticina que pasaré por el aro como todos los padres acaban haciendo, que la maquinaria del sistema es muy poderosa. Pero aquí sigo de momento, ¡en la resistencia! Cediendo gustosa el podio a esa familias de dos progenitores + abuelos de un único churumbel, que mueren en el intento de llegar a todo lo que se supone que "debemos de" llegar. No lo comparto, esa es la verdad.


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