¡Lo encontramos!




¡Síiiiiii! ¡Tenemos piso! ¡Yujuuuuuuu!

 Confieso que ya estaba en otra guerra. Cansada de perder el tiempo que no tenemos en visitar tropecientos pisos "reguleros", mientras que las viviendas interesantes se alquilaban antes de que pudiésemos pensarlo un poco (o tan siquiera verlas), tenía la mente puesta en el cole y la guardería de los niños más que en el piso. Soy de la opinión de que cuando las cosas no avanzan como deben es mejor aparcarlas un tiempo, dejarlas "cocerse" digamos...ya saldrán más adelante. Así que a la espera de encontrar nuestro hogar continuábamos en la casa que nos cobija de momento, mientras matriculábamos a los nenes cerca de la familia de Gijón, y listo. Con tan buena suerte de que ambos consiguieron plaza cerca. No fue fácil en cuanto a la guardería del Rubio, en principio parecía que recorreríamos la ciudad para llevar y recoger a ambos, pero finalmente hubo una vacante y los dos churumbeles se escolarizan cerca uno del otro ¡menos mal!


 Y es esos trámites andábamos, a vueltas con la planificación de su entrada paulatina en los coles, cuando mi santo me habla de un piso céntrico que se acaba de publicar en internet. Es canijo, sin muebles, sin electrodomésticos y desde luego, al ser en el centro, sin garaje. Por no tener no tiene ni armarios empotrados. Esta impecable eso sí pero con todo, y teniendo en cuenta lo anterior, me parece caro de ...jones narices. Pero en fin, tampoco tenemos otro que ver y por la tarde no se hacen trámites de coles y demás así que lo visitamos...

 ...Y nos lo quedamos. Lo teníamos clarísimo ambos. ¿Por qué, si todo lo que escribí antes es totalmente cierto?

   Por esto:




 Esto es lo que vemos desde todas las ventanas del pisito. Y sí, ¡nos vinimos arriba! ¡Será por pasta! (modo irónico on) Claro queee... después de sostener dos casas abiertas y contínuos viajes entre ambas en adelante ahorraremos dinero ¡aunque alquilemos Bakinjam Palas!.

 Será que me tira el mar, tanto una playa como la de San Lorenzo, aquí presente, como la ría de mis amores presente más arriba, en la portada del blog. Será eso...pero con semejante panorama desde cualquier estancia del piso lo de los armarios pasa a un segundo plano, ¡larga vida a Ikea! Dónde meterlos yaaaaa... es otra cuestión...Realmente dónde nos meteremos los cuatro es una incógnita sin resolver...pero mientras aplico el modo Scarlett "ya lo pensaré mañana", miro por las ventanas y siento que sin respuestas para todo ¡también se vive de p.m.! Y que todo lo que tengo guardado por ahí tipo libros, revistas, recuerdos...ni lo miro desde hace años. Y que la ropa que realmente me pongo no llena un armario. No hay sitio para los "por si acaso" en este piso: Y no me importa. Veo el mar y además a lo grande, el Cantábrico, desde lo alto, en panorámica total porque la sala está toda acristalada. La leche, vamos.

 Que no me falten mis niños, mi hombre, una cerve ...y las vistas al mar. ¡Aaaamén!


Si haceis zoom...mucho mucho zoom, lo mismo me veis pasmada en la ventana de uno de los edificios de la derecha

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