Me duele la cabeza




 Es domingo y me duele la cabeza. Otra vez.

 Siempre igual.

 Tengo catorce años, tengo que estudiar y me duele la cabeza...

 Me peleo con mis hermanas, con mi madre...no paro de llorar y me duele la cabeza.

 Tengo veinte, me voy de concierto. DE CONCIERTO EN EL QUE CANTO YO, y me duele la cabeza...

 Salgo de casa camino de la academia en la que doy clases de matemáticas. Odio las matemáticas. Odio dar clase. Y me duele la cabeza...

 Llega el fin de semana y no sé si salir o no, me apetece mucho pero me duele la cabeza. ¡Bah! me animo a ver si con la pastilla me pasa. No pasa. Me vuelvo al poco rato y me acuesto con la cabeza como un bombo.

 Vamos a la playa. Un plan fantástico que acaba siendo un plan de mierda. Con todo el solaco encima, me duele la cabeza y no aguanto ni la gorra. Una amiga que es una mezcla entre Carrie Bradshow y MacGyver saca el arsenal de complementos: visera, gorras varias, por supuesto su sombrero de paja pero no hay manera, me estalla la pelota y no aguanto nada. Finalmente resolvemos con un pañuelo y ahí nos quedamos, esperando a que me sienta mejor para volvernos a casa. Porque me duele la cabeza y no hay sombrilla (somos veinteañeras, remember)...

 Tengo treinta años. Estoy sola en la oficina y llamo a la jefa responsable del personal porque me duele la cabeza y no aguanto. Espero a que llegue otro compañero de una sucursal diferente, que quedará coja de plantilla, para poder irme a casa. Dejo las cosas apuntaladas como buenamente puedo, que es poco porque me siento fatal. Y cada equis tiempo se repite la jugada. Como soy buena el karma me premió con esa jefa que conoce muy bien lo que me pasa. Que lo único que pregunta es -¿seguro que ya estás bien?- cuando regreso. Solo eso. No sabía la suerte que tenía...

 Ahora sí... lo mismo es que ya no soy tan buena.

 Tengo 40. Y soy infértil. Los tratamientos de fertilidad incluyen medicaciones que provocan cefaleas. Mi primera betaespera, el período en que no sabes si estás embarazada o no, acabó en una crisis de migraña que al tercer día me llevó a urgencias porque no la había tratado con nada, por si estaba embarazada. Allí valoraron la situación y me pusieron tratamiento. No estaba embarazada.

 Felizmente lo consigo, dos positivos consecutivos. Los embarazos además me dan una tregua. La lactancia también me ayuda. Y las crisis bajan o directamente desaparecen. 

 Ahora tengo una familia propia que sacamos adelante sin ayuda familiar. Ya no canto, pero sigo trabajando. Dejo mi casa y me traslado a Asturias. Y me estreso, discuto, me enfado... Voy a mil, soy como un hámster corriendo en su rueda a toda velocidad. Y me duele la cabeza, mucho. 

 Visito a un neurólogo especialista en migrañas muy conocido. Salgo de su consulta con nuevos medicamentos y el alma ligera. La sonrisa pintada en la cara. Encontrar personas que entienden lo que me pasa no tiene precio. Bueno ... sí, y no es barato precisamente pero lo pago con gusto.

 Y es que soy migrañosa desde los catorce. Forma parte de mi como mis ganas de cantar, mi verborrea o mi gusto por la Historia. La jaqueca es una cruz pegada a mi biografía, de cabo a rabo. Pensad en cualquier experiencia en vuestras vidas, cotidiana o extraordinaria, y ahora pensadla con migraña: en todas las mías se cruzó la jaqueca al menos una vez. Y nunca es bienvenida. 

 Todas mis parejas me sostuvieron la frente mientras vomitaba. Todos mis compañeros de trabajo me han visto mal alguna vez. Muchas veces llamé intempestivamente a una amiga para que viniese a ayudarme. Muchas buscaron una farmacia de guardia por mi. Y mi familia. Todo el mundo (o sea, mi mundo) sabe que me duele la cabeza. Mis hijos, tan chiquitines, también.

 Hoy domingo me dolía la cabeza. La pastilla me hizo efecto y ya no. Pero ya da igual. Incluso me "alegra" porque la veía venir y suspendí una reunión con otra familia con niños, y ya pensaba que me había precipitado. Pero no, ya está aquiií...ya llegoooó... la "patrulla canina" de los c..jones

 Al menos esta vez me dejó el sábado. ¡Menopausia por favor!, ¡ven a mi!

 

 

Comentarios

  1. No he sufrido de migrañas pero por lo que se son horribles! Mejórate, un abrazo!

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