Adults only: elegir un hotel sin niños



 ¡Ya tenemos las vacaciones reservadas!. Estoy que exploto: tras un sinfín de peripecias intentando encajar lo inencajable (una semana de vacaciones nivel sultanes para cuatro personas en Agosto, y con presupuesto ajustadillo), por fin puedo decir que encontré la solución ideal a precio de medio riñón, y no de riñón y medio como es habitual este mes. Moraleja: jamás, repito, jamás, te vayas de vacaciones en Agosto, si puedes evitarlo. Nosotros no podíamos, así que estoy feliz por encontrar un precio razonable sin renunciar a las vacaciones que busco.



 ¿Y qué vacaciones son esas? Pues las de no dar golpe, básicamente. Las folclóricas, las turísticas, las de la pulserita del poder en hotel familiar (family friendly, por seguir con la cosa gilipollesca de ponerlo todo en inglés). Esas en las que tu única tarea es cuidar de los hijos y discutir con el padre, que es cansao sí, pero nada que ver con el día a día en tu casa. Na-da-que-ver. Cuando tienes una familia a cuestas y no hay asistent@, no tener que pensar qué haces de cena es sinónimo de vacaciones. Sí... a tanto he bajado el nivel. Atrás quedan los tiempos en los que si no cruzaba una frontera no eran vacaciones ni ná...Hoy, con lo que tengo encima, me parece la leche no necesitar el carrito de los críos, ¡así que como para ver mundo! Quita, quita, eso ya volverá. Por el momento, llévame en litera a la playa y sírveme un mojito tras otro, gracias.

 Durante la búsqueda me encontré en varias ocasiones con que el posible hotel era "Adults only". Como sabreis, se trata de hoteles donde no se admiten niños, o lo hacen solo a partir de determinadas edades. No es nada novedoso, recuerdo que la primera vez que me topé con estos hoteles fue hace mil años, cuando aún no había críos a la vista ni la más remota intención de ir a por ellos. Con todo, jamás se me pasó por la cabeza reservar en un hotel así, los descartaba automáticamente y lo más curioso es que, hasta ahora que sí tengo niños, nunca me pregunté por qué. Directamente no se me pasaba por la cabeza ir a un Adults only, buscaba un hotel digamos "normal".

 Es ahora, con la polémica sobre estos establecimientos y su aparente "racismo" dirigido a los niños, cuando me da por pensar en por qué ni siquiera hace años buscaba este tipo de alojamientos. Y es porque personalmente lo de Adults only me suena ... raruno. La traducción al español, "sólo para adultos", es más esclarecedora...En mis tiempos, cuando algo llevaba la coletilla de "solo para adultos" se refería a cualquier cosa menos a descanso y tranquilidad. Si acaso a relax, cierto tipo de relax. Lo cierto es que para mi, un hotel solo para adultos es una hotel para parejas o para personas que no descartan emparejarse. Lo de que no entren niños es un daño colateral. Algo así como las discotecas o los pubs, donde tampoco entran y no hace falta indicarlo porque ya lo dicen la ley y el sentido común.

 Vaya por delante que me parece bien que haya hoteles dirigidos a todo tipo de público, como restaurantes, bares y demás locales de ocio. No tengo ningún problema con la existencia de hoteles enfocados a un nicho de mercado concreto, en absoluto. Hay ciento y la madre de hoteles para niños o directamente hoteles genéricos entre los que escoger. Lo que no me parece tan bien es alguno de los argumentos esgrimidos en su defensa. Como lo de elegir un hotel solo para adultos "por la tranquilidad y el descanso", amos porfavor ...¿de verdad te molestan los niños? ¿estás tonto o qué? Reservar en un hotel de tropecientas habitaciones en Agosto en plena bahía de Palma, y elegirlo sin niños para "descansar" es engañarse a uno mismo o a los demás, no me seas snob. Lo eliges porque te gusta el hotel, porque te gusta el ambiente, porque vas bien acompañado y te apetece el rollito parejas, y en definitiva porque te da la gana y punto, ¡faltaría!. Pero afirmar que si hay niños no descansas ni estás tranquilo es un prejuicio como una catedral, además de una mentira gorda. El descanso en unas vacaciones no depende de si en el alojamiento hay niños o no, vamos a decir las cosas como son. Porque no vas a un monasterio cartujo donde Cristo perdió el gorro a encontrate a ti mismo, oye, ¡y eso que ahí fijo que no encontrabas churumbeles!. Me da ... que justo el rollo cartujo es lo último que un cliente de "adults only" espera tener en sus pacíficas vacaciones. Y asumo que esto puede ser también otro prejuicio grande por mi parte, pero lo cierto es que lo pienso. 

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  He viajado mucho más sin niños que con niños y tengo clarísimo que lo que descanso, me relajo, y desconecto en unas vacaciones depende casi al cien por cien de la compañía elegida y de mi misma. De lo que decido hacer cada día de mis vacaciones y de cómo hacerlo. Lo de que hubiese niños o no en el alojamiento...vamos, es que ni me lo planteaba siquiera, llamadme simple. Así que elijamos las vacaciones que más nos gusten y como más nos gusten y dejemos de meternos con los pobres crios. Que a mi me encantaban las discotecas porque me chiflaba bailar con la música a todo trapo. Y si quieres, ponerme mona. Y si quieres, ligar un poco. Pero no iba por ahí diciendo que los niños eran molestos y así disfrutaba en paz. Vete al hotel que quieras a montarte las vacaciones que quieras pero no me cuentes que los niños te estorban. A los niños los dejamos estar, por favor. Que parecemos tontos.

 Curioseando en twitter el hashtag (y dale con el inglés) #hotelessinniños, me lo he pasado pipa y he encontrado auténticas perlas sobre el asunto. Me quedo con una que dice que cuando vas con la familia eliges hoteles familiares y hoteles adults only cuando vas a fo...a relajarte. Pero también son buenísimas razones para escoger estos hoteles cuando eres padre y viajas sin tus hijos, o cuando trabajas con niños, por las mismas y muy comprensibles razones. Son dos ejemplos claros de viajeros que desean una estancia sin niños con motivos de verdad, no inventados. Porque justo necesitan descansar de los niños. A mi no me pasa, pero puedo comprender que a otros padres sí, y a los que trabajan con niños ni os cuento. De hecho, un profesional de este sector hotelero manifestaba que aproximadamente la mitad de los usuarios demandantes cumplían estos dos perfiles: padres sin hijos y personas que trabajaban con niños. La otra mitad se centraba en adultos de mediana edad interesados en el enfoque para parejas y la animación destinada a relacionarse en grupos. Porque en un hotel familiar es difícil que se den este tipo de relaciones entre adultos (entre niños a todas horas: mi sobrino se echó su primeria novia a los dos años en Lanzarote. Se llamaba Hanna y tenía cuatro añitos, una ricura). Esto sí es contar las cosas como son, y con argumentos que comparto y entiendo. Incluso ahora que tengo a mis hijos, si alguna vez viajase sin ellos no descartaría elegir un hotel así, aunque lo cierto es que tampoco siento esa necesidad. 

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 Otra cosa que leo con mucha frecuencia es que la demanda surge por los niños maleducados, cuya responsabilidad recae obviamente en sus descerebrados padres. Esto es algo que pensaba yo a pies juntillas cuando no era madre, y que la maternidad se encargó de desmontarme con toda su crudeza. ¡Abrid los ojos y leedme con atención, adultos que así pensais!, porque estais equivocados y os lo voy a aclarar a la de ya. Estais a punto de adquirir sabiduría maternal de la buena, sin tener que criar hijos y totalmente gratis además, no me deis las gracias.

 Vereis, lo de la educación va así. Tu echas al mundo una criatura y a la que empieza a interactuar empieza también a "molestar": a tirar cosas, a corretear, a no esperar el turno, a salpicar, etc.etc.etc. Sus progenitores, que en general son gente normal dispuesta a criar a un churumbel modélico donde los haya, se encuentran con que por mucho que el miniser sea reprendido repetirá las mismas funestas actuaciones una y otra vez. Esto no va de apretar o no un botón. Es un proceso largo y pesado, además de hermoso y adictivo pero esa ya es otra cuestión. Educar a un niño es lo más de lo más...pero es una tarea que se dilata en el tiempo y durante esos años el niño se portará mal, por mucho que sus padres lo eduquen. La buena noticia es que el mal comportamiento de los niños mientras están siendo educados es una minucia. Nada, pero nada que ver con el mal comportamiento de los adultos. 

 Pienso que no es el comportamiento de la criatura sino la ausencia de supervisión lo que suele irritar al personal, al menos a mi. En lo que a nosotros respecta, estamos tan encima siempre del Moreno y del Rubio que la colaboración y comprensión del paisanaje con el que nos cruzamos es total. Solo viví una mala experiencia en ese sentido que conté aquí, y que además fue en gran medida responsabilidad mía. Pero insisto, el personal reacciona muy favorablemente a cualquier posible molestia que ocasionen los nenes cuando ve que sus padres están pendientes y les corrigen. 

 Porque a la mayoría de la sociedad, o al menos eso percibo yo, los niños como colectivo no nos molestan en absoluto. Y aún no siendo padres, abuelos, tíos etc. no sentimos ninguna necesidad de excluirlos de nuestras actividades. Sí nos apetece a veces un entorno en el que los niños no se sentirían a gusto. O no queremos tener que ocuparnos de ellos. Por estos u otros motivos bienvenidos sean los hoteles "Adults only", pero de ningún modo porque los niños estorben.

 

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